Nos hablan continuamente de igualdad por todos los lados. Proclaman día a día una supuesta desigualdad de la mujer frente al varón, pero el propio feminismo que reclama a diario tal igualdad se opone tajantemente a una medida que contribuiría a que la madre no se encontrase esclavizada en los cuidados de los hijos, a cambio de ser mantenida por el ex marido. Si una de las pretensiones del feminismo era liberar a la mujer de la dependencia económica de su pareja, no se puede admitir ahora que continúe en la misma situación por el hecho de la separación o divorcio.
Fuente:
Maria Gonzalez
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