Reunión de los lunes

Nos reunimos todos los lunes a las 20,30 horas en la C/Vinaroz nº31, entrada por C/Pradillo, MADRID ¡TE ESPERAMOS!

lunes, 12 de julio de 2010

Bailaré sobre tu tumba

Jose Manuel Aguilar Cuenca 10.07.2010
COMENTABA hace unos días con Julián Hernández, cantante de Siniestro Total, que hoy en día sería sencillamente imposible escribir letras como aquellas que hicieron las delicias de toda una generación. Imagínense por un momento que un grupo de veinteañeros desaliñados escriben algo así como "pero en el nombre de Alá, te lo pido una vez más, no me toques la pirola jamás". En estos tiempos en los que hacer una caricatura te puede costar la vida, el horno no está para bollos, pero tampoco para tortas o pan cateto (¿puedo escribir cateto?).
Uno de los grandes alcances de la modernidad ha sido lograr sistematizar la idiotez. El problema es que ahora que tenemos institutos y consejerías que se encargan de expender certificados de idoneidad, los ISO9000 de la igualdad y las credenciales de progresía las cosas se ponen mucho más complicadas. Imagínense que el impertinente grupo le da por escribir "hoy voy a asesinarte, nena, te quiero pero no aguanto más, hoy voy a asesinarte, nena, no me volverás a engañar". No me puedo imaginar las voces. Al primer acorde de la canción Al que eyacula Dios le ayuda comenzaría la maquinaría de represión mediática, mientras los abogados de los grupos homosexuales amenazarían con poner una denuncia al insensato grupo por afirmar que "más vale ser punkie que maricón de playas".
En esta sistematización de la tontería Esther Martínez Quinteiro, directora del Centro de Estudios de la Mujer, (Cemusa) acaba de denunciar que parte del cine de Pedro Almodóvar es "contrario a la igualdad o a la perspectiva de género". Si ni Almodóvar, del que siempre se habla como referente de cine que refleja el universo femenino, es igualitario y denigra a la mujer, qué podemos esperar de Pasolini, Ford, Coppola, Hitchcock o Berlanga. En el horizonte veo una gran pira con un muñeco de Fassbinder. Alrededor plañideras de corpiño metálico que se lamentan porque no pudieron traer al susodicho en persona, con la estúpida excusa de que falleció hace décadas.
Todo esto me da risa porque tengo dinero y reflejos para, en un momento dado, comprar un billete de avión y salir por piernas. De lo contrario, lo más prudente sería callarse, apelar a la memoria para recordar cuál era el paso más seguro por los Pirineos, y desaparecer de este erial hediondo en el que algunas pretenden convertir nuestra democracia.
Afortunadamente hoy, como ayer, hay clases y unos pueden permitirse lo que otros no osan ni imaginar. El Ministerio de Justicia ha subvencionado a un imán que defiende la lapidación como "ley de Dios", mientras otros miembros del Gobierno no se sonrojan al afirmar que prohibir el burka iría contra la mujer.
La censura del pensamiento está adoptando tintes absolutamente totalitarios, algo que no puede extrañar a nadie. Sin embargo, lo que sí alarma es contemplar cómo los que sí han sido elegidos por los votos de los ciudadanos se pliegan a las pretensiones de esos grupos, a los que nadie ha otorgado su reconocimiento en las urnas. Hace unos días el Gobierno balear, presionado por grupos feministas radicales locales afines al partido socialista, ha querido impedir que se diera una conferencia patrocinada por la Asociación de Padres de Familia Separados local. La peligrosa asociación de padres había requerido a un profesional de la psicología para que disertara sobre la custodia compartida y la manipulación de los hijos en los procesos de divorcio, lo que la autoridad debió considerar pernicioso o, al menos, subversivo. Tal vez debería decir, siguiendo la tradición franquista al uso, que el tema atentaba a la moral y las buenas costumbres.
Estos hechos no son nuevos; hace unas semanas otro peligro público, el Juez de Familia Francisco Serrano, sufrió la censura en Tenerife por el correspondiente grupo de féminas locales. Aún recuerdo los boicoteos que sufrió El Lute hace apenas dos años. Yo, que he de reconocer me encuentro aún sin el correspondiente certificado acreditativo para hablar, veo que puedo ser el siguiente. Confieso que lo contrario me preocuparía porque, y he aquí lo relevante de todas estas letras, hemos llegado a un punto que a aquel al que se le sonríe, de cuyo trabajo no se habla, que siempre es invitado al sarao de turno, sus obras se convierten en referente o es regalado con la subvención de la consejería correspondiente es el que debería estar preocupado. A ese no le queda más que doblar el espinazo, acomodarse al viento que la gaita de turno le sopla, pensar con circuitos prestados y no salirse de la raya. Y todo dirigido por el trepa de turno, el oportunista sagaz, que lo mismo le da cantar baladas melodiosas que boleros jiennenses.
Todo esto acontece en este país nuestro que se pregunta cómo hemos llegado a esto. Yo creo tener cierta intuición del modo pero, lo que más me preocupa en estos momentos es hacer los suficientes méritos como para caer en el lado de los aviesos personajes objeto de censura. Allí el aire es fresco, el pensamiento libre y la libertad un acto. Mientras llega, "bailaré sobre tu tumba".
http://www.diariodesevilla.es/article/opinion/744642/bailare/sobre/tu/tumba.html

No hay comentarios: