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martes, 26 de julio de 2016

La madre manda en la vida de los hijos

Martes, 26 de Julio, 2016

Un artículo en donde se habla de la forma en que se regula el cuidado de los hijos tras la separación. Habla de guarda y custodia (también cuidado personal) y de patria potestad, distinguiendo entre ambas. Pero el problema en primer lugar radica en la raíz, pues cuando el padre y la madre acuden a separarse a los juzgados el menor dispone y disfruta de tanto los cuidados y atenciones de su madre como de su padre, entre ambos se reparten las tareas de los menores, Incluso el apoyo de familiares como los abuelos es más que común en parejas unidas por motivos laborales.

Pero tras el paso por el juzgado tanto el padre como la familia paterna pasan a tomar una consideración muy distinta en la vida del menor. De repente la figura del padre se extingue, puede sonar a alucinación, pero es el propio juzgado quien manifiesta en su sentencia el término "visitas" para referirse al padre.Dentro de tiempo pensaremos como cuando conocemos que los cristianos eran diversión de los romanos en el foso junto a los leones, pero hoy día en España y muchos otros países la propia justicia admite que el padre se convierta en un visitante, y regula el miserable y cicatero tiempo del padre y los hijos mediante el "régimen de visitas", que marca y establece los días y horas de entrega y recogido lo mismo que los de un preso cuando recibe visitas en la cárcel u obtiene  el tercer grado para salir de prisión.

La situación se convierte aún más drástica cuando encima la realidad es que esa patria potestad de la cual habla la noticia no tiene valor, pues en teoría tiene su peso en oro ya que ambos progenitores deben de acordar los aspectos más importantes y relevantes de la vida del menor, pero la realidad es que en la práctica el progenitor custodia, que en la mayor parte de casos es la madre, es quien decide qué y cómo regula la vida del menor. Habla la noticia también de los traslados del menor a otras ciudades o países, y nos sirve como ejemplo para justificar la anteriormente citado al valor real que tiene en la práctica la patria potestad para el progenitor no custodio. Las sustracciones parentales están en auge desde hace años, la madre decide cómo y cuándo se marcha con el  menor a miles de kilómetros aún alejando a éste del padre, de toda su familia y de su entorno y social y cultural. Los arraigos del menor no tienen valor para la justicia, se concede a la madre el  derecho a decidir por su vida, anteponiendo los intereses del menor, a los caprichos de la madre en busca de su felicidad. Y ponemos como ejemplo el caso del hijo de Kiko Rivera, donde la madre primera se marchó a vivir a Pamplona, porque su novio futbolista residía y jugaba al fútbol allí, pero como éste se cambió de equipo a Londres, ahora el menor vive en Londres con su madre. Mañana puede fichar por un equipo chino, y el hijo de Kiko Rivera a  China.

Habla también de padrastros y madrastras, y la realidad es que quien ocupa la figura del padre en la convivencia con el menor son las nuevas parejas de la madre. Están se instalan en la vida de los menores, y puesto que el padre pasa a ser un visitante que ve a sus hijos 4 días al mes, estas nuevas parejas terminan conviviendo más con los hijos que sus propios padres. En otros casos son los abuelos maternos, porque los paternos sufren la discriminación que llega al padre desde el momento de la separación y aunque anteriormente a ésta hubieran protagonizado la vida de los menores por necesidades o decisión de la pareja ahora rota.

La imagen de la foto termina reflejando una realidad, y es que la madre es quien manda.

El autor del artículo fuente es Dario Arregoces

Fuente:
La custodia y cuidado personal
http://elpilon.com.co/la-custodia-cuidado-personal/

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