CUSTODIA PATERNA: Carta del hermano de Manuel Pérez Sueza, víctima de la justicia de género

viernes, 15 de enero de 2016

Carta del hermano de Manuel Pérez Sueza, víctima de la justicia de género

Viernes, 15 de Enero, 2016

Mi nombre es Francisco Javier Pérez Sueza hermano de Manuel Pérez Sueza.

Estoy escribiendo para relatar el calvario de mi hermano que durante sus últimos tres años ha estado padeciendo y luchando para demostrar su inocencia por activa y por pasiva.

Recibió denuncias de esa persona continuas, aunque a esa persona, no le dio fruto. Yo hubiese estado dispuesto a pagarle a esa persona lo que se cobra cuando eres: “Mujer Maltratada”, si así le hubiera evitado este calvario y sufrimiento sin límites a mi hermano, que ha culminado con la muerte de Manuel.

Recuerdo en septiembre de 2012, que me llamó mi hermano diciéndome, Javi me han detenido ven al cuartel. Llegué al cuartel, fui recibido por un agente competente, que menos grato fue de todo. Así es como los hacen sentir pues su presunción de Inocencia estaba por los suelos, en ningún momento se la aplicaron pues para ellos y la sociedad ante una denuncia “si o si” eres “maltratador”.

Este señor me dijo tu hermano ha sido detenido por un delito de coacciones, estos son sus objetos personales.

Estuvimos desde por la mañana hasta la tarde en el cuartel de la Carolina como no había calabozo lo desplazaron a Bailén, para que pasara la noche allí. En el momento del desplazamiento lo esposaron, aquí empezó todo recuerdo cuando partió en el coche de la Guardia Civil y mi hermano giró la cabeza mirándome… Sufriendo el trato de un maltratador, sin serlo.

Al día siguiente estuve esperándolo en sede judicial cuando llegó esposado fui con una chaqueta a taparle las manos, NO ME DEJARON. Aquí sufrió un inocente la humillación pública otro golpe más a su corazón. Cosa que paradójicamente no se le hace a madres asesinas de sus propios hijos al respetarles la presunción de Inocencia y estar presente el atenuante de enfermedades mentales para rebajar condenas.

Cerraron el juzgado y no se sabía sobre cuando saldría, a eso de las 5 de la tarde salió. No entendí ni entiendo tanto tiempo dentro sin ser maltratador, pero si MALTRATADO.

Todos sabemos que este final mi hermano nunca lo quiso, ni siquiera lo imaginó le quedaban tantas cosas por hacer… Hoy hace una semana que a las doce Manuel se personó en el cuartel de la Guardia Civil de la Carolina, para limpiar su nombre de cualquier antecedente penal, ya que era lo que más quería, como veis en el sello de la Guardia Civil, está el registro de entrada; fecha 07/01/2016, hora: 12:00. Murió a las 16:03 del mismo día. (adjunto instacia)

Aquí acabo su vida y su sufrimiento pero no el nuestro, el de la familia. Cuando se le realizo la autopsia al cuerpo de Manuel, la médica forense dijo: “que el corazón lo tenía enfermo, desde unos 3 años hasta ahora de hipertensión”, esto fue la herida al corazón de mi hermano y la causa principal de la muerte de mi hermano. Todos hemos entendido de esto, que la lucha por demostrar su inocencia, la lucha por ser padre y su lucha por mantener su honor y su dignidad, han mermado considerablemente su salud hasta el punto de que su vida se ha ido.
El sufrimiento de Manuel fue tan inhumano que hasta la vida la perdió luchando contra un coloso y demostrando que fue inocente e injustamente tratado por un estado al que también sirvió en su día.

La noche de la muerte de mi hermano, la persona que motivó la primera herida al corazón de mi hermano, se presentó en casa de mis padres llorando a grito vivo. Y yo me pregunto… ¿Para qué sirve este llanto ahora que el ya se ha ido? ¿Por qué no se paran a pensar estas personas el daño que causan a estos hombres, al matarlos en vida….?

La noche del velatorio entró en el tanatorio. En ese momento, se le envió un mensaje para que por favor no acudiera al entierro y no acudió pero si sus hermanos, los cuales sabían de sobra que el pésame que les dio a mi familia era innecesario porque, sabemos de sobra que el daño hacia mi hermano fue tan grotesco, que su final lo confirma.

Lo que no entiendo es que mi hermano fuera tan malo y tan “maltratador”, que después la persona causante del daño y la que supuestamente había recibido los Malos Tratos de mi hermano hacia ella, viniera llorando.

Finalmente quiero decir que una sentencia absolutoria es una gran prueba de la inocencia de una persona, pero al fin y al cabo es solo una sentencia absolutoria, que deja pensar que como no hubo pruebas contundentes fue absuelto. Pero esto último que acabo de contar es la prueba viva de que mi hermano NO LE HIZO NADA A NADIE.

Esto le ha costado a mi hermano 3 años y SU VIDA. También quiero agradecer a amigos y familia el apoyo a Manuel y ofrecer mi ayuda desinteresada a quien la necesite.

A mi hermano decirle ahora, que estés donde estés, te tienes que sentir genial, porque tu lucha y tu vida NO fue en vano.

Muchas gracias