El mayor sexismo se engendra en la convivencia

Domingo, 30 de Agosto, 2015
Encontramos el enlace gracias a  Manuel Soler Puerto

Se intenta acondicionar los roles que la ideología de género pretende crear en las futuras generaciones de muy diversas formas, entre ellas los cuentos o los juguetes. Pretender crear "supermanas", o cualquier otra figura de mujer convertida en héroe es como situar a las mujeres a dedo en los puestos directivos, o en la política. Al igual que regalar a los menores carritos de compra rosa, es como pretender que una mujer cuando nazca su hija la eduque igual que a un hijo, por ejemplo pretendiendo que en el futuro la niña prescinda de productos artificiales que enmascaren su figura física.

Por otro lado, al final lo más importante y trascendente para los menores es el ejemplo que en sus propias casas se trasmite, pues la fuente principal del sexismo se trasmite a las niñas y niños a través de su propia madre. Las niñas aprenden de la conducta de la madre sus propias formas de comportarse en las relaciones con los varones, La caballerosidad es más que aceptada por la mujer, pues a cambio de un determinado comportamiento femenino por naturaleza, el varón reacciona de otro modo, pues espera un premio que a modo de sugerencia se prevé por el comportamiento del sexo contrario.

El interés de cada sexo por conseguir una determinada recompensa es bien distinto y cada uno ofrece lo que a su disposición tiene, a cambio de lo que pretende obtener. Actitudes de debilidad, de necesidad de un hombre para ciertas tareas domésticas, o de otras voluntarias por parte de la mujer, trasmiten a sus descendientes un comportamiento natural de su sexo y condición, pues además las condiciones de normalidad bajo las que desarrollan, consiguen expresar eso: normalidad. Encontrar casos de mujeres separadas que disponen de vivienda, y buscan desconsoladamente una presencia masculina en su vida diaria por diferente motivos es más habitual de lo que nos parece. Y eso se produce bajo la convivencia de los menores, o no tan menores, pues con mamas mamas mantenidas, o que simulan ser víctimas del abandono del marido, viven muchas hijas no solo menores, sino incluso de 30 ó 40 años, a las cuales el egoísmo de la madre ha condicionado a que realice su propia vida, sí, pero a su lado, ya que en muchos pasan de ser mantenidas por sus maridos a por sus propias hijas. la educación machista ha invitado siempre al varón a abandonar el domicilio familiar y buscar su propia independencia, pero sin embargo a la mujer no, si alguien habría de quedarse en compañía de esa pobre mujer desamparada tenían que ser las hijas. Un sexismo o machismo heredado, pero difícil de cambiar, pues por muchos cuentos que inviertan papeles de sus héroes, los valores más fuertes se engendran en la unidad familiar.

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- Las madres son las principales transmisoras del sexismo


Fuente:
Antiprincesas: la colección de libros que derriba el sexismo de los cuentos de hadas
http://www.eldefinido.cl/actualidad/mundo/5740/Antiprincesas-la-coleccion-de-libros-que-derriba-el-sexismo-de-los-cuentos-de-hadas/