Reunión de los lunes

Nos reunimos todos los lunes a las 20,30 horas en la C/Vinaroz nº31, entrada por C/Pradillo, MADRID ¡TE ESPERAMOS!

domingo, 21 de septiembre de 2014

¿Por qué no interesa a los psicólogos analizar el sexismo tras el divorcio?

Domingo, 21 de Septiembre, 2014
El autor del artículo es la psicóloga Catalina Fuster.
Vamos con otra de esas cuestiones que no solemos revisar y que, hasta que no lo hacemos, no caemos en la cuenta de lo que ocurre a nuestro alrededor. Tenemos claro que existen dos sexos en nuestra especie, al igual que en otras; el sexo masculino y el femenino y que se trata de diferencias anatómicas y biológicas principalmente. También sabemos que sexo no es lo mismo que género, que indica el conjunto de atribuciones o funciones que se asocian a una persona en función de su sexo. Por tanto, las diferencias de género son una construcción social y cultural que, en ocasiones, mantiene diferencias de desequilibrio y de inferioridad-superioridad.
La educación actual y la convivencia social busca eliminar esas diferencias cuando son discriminatorias y cuando mantienen modelos y conductas que van contra el principio de igualdad.
  • Hay palabras que tienen diferentes connotaciones según si su uso es en femenino o en masculino. Ejemplos: zorro (astuto) / zorra (prostituta), cojonudo (fantástico) / coñazo (pesado, un rollo), hombre público (relevante) / mujer pública (prostituta),
  • ”los niños son fuertes, las niñas son sensibles”
  • “te he hecho …..tal cosa” (a ti, que eres la persona responsable de esa tarea)
  • un hombre sea ingeniero y que una mujer sea enfermera, la diferencia entre las profesiones de habilidad física o de sensibilidad social
  • ¿le pides a tu hijo y a tu hija que hagan las mismas cosas?
  • ¿qué cualidades alabas en un niño y cuáles en una niña?
  • ellas son buenas, cariñosas, ellos son atrevidos, astutos
  • una cosa es lo que decimos en público, por aquello de ser políticamente correctos; y otra cosa es lo que se hace en privado
  • Somos iguales en unos aspectos y diferentes en otros. Diferentes, no inferiores.

El sexismo existe desde antes de nacer el bebé. Las típicas acciones de no comprar la ropa antes de conocer el sexo del que viene es común aún hoy. Incluso las más feministas no vemos vistan de rosa a sus pequeños bebés de sexo masculino. Si es más habitual en algunas mentes más afectadas por el género presentar al niño como elementos de juego carritos de la compra o cocinitas pero sin embargo por contra el "mantenimiento" del juego de los bebés no se tiene por labor o juego que necesite el "machito" también adquirir como elemento que no diferencie al niño y a la niña en sus juegos. Sin pensarlo este hecho es muy relevante porque estás mujeres que tanto proclaman la igualdad en los juegos de sus hijos se descubren a futuro cuando después de pedir y exigir en su pareja de sexo masculino una implicacion en las tareas del hogar (las cuales son lógicas pues el hogar es un espacio de todos, y si en la educación anterior el machismo ha sido implantado al primero que interesa poner remedio a dicha discriminación es al hombre, que puede encontrarse en cualquier momento viviendo sólo y sin las habilidades oportunas para su cuidados), cuando llega el momento de tener niños son las primeras que asumen que el cuidado de éstos es parte más exclusiva de ellas. Son entonces las primeras que dan por hecho que la baja laboral ha de ser suya (lo cual tiene algo de más lógica en principio), pero posterior a este periodo continúan teniendo como elemento que no entra a discusión que el permiso de la reducción de jornada para el cuidado de los hijos ha de ser ellas quienes lo obtengan. Un duro trabajo y sacrificio por su parte, sin lugar a dudas, y que desde luego no nos recuerda  para nada, para nada, a los antiguos orígenes en los que el hombre se dedicaba a la caza y la mujer tenía en brazos a los vastagos.

Nos sitúa en el ejemplo de los ingenieros y las enfermeras, pero podíamos citar también el de los albañiles y las dependientas. Porque creo que es obvio que la superioridad física de un hombre puede condicionar a un empresario a contratar a un albañil para el trabajo en el que por ejemplo se tengan que transportar sacos de cemento (que aunque hoy ya están prohibidos los de 50 kilos, también pesan), pero con mucho sentido común podemos manifestar que muchos empresarios descartan el sexo masculino para algunos empleos y puestos. Existe un programa en la sexta que emite reportajes en el cual uno en concreto hablaba de como la inmobiliarias habían de buscar diversos métodos de venta para subsistir. En uno de ellos aparecía una empresa que utilizaba a dos chicas reproduciendo al antiguo programa del "Un, dos, tres", y las vestía de modo muy femenino con el fin de llamar la atención del público. Pero hay miles de ejemplo. La mujer ocupa puestos de trabajo desde hace tiempo en los cuales tiene verdadera ventaja sobre los hombres debido al sexismo. Si la prostitución en una actividad en la cual la mayoría de clientes podríamos admitir que son hombres en otros ambientes totalmente distintos se utilizan a las mujeres muy preferiblemente antes que a hombres y a pesar de que su valía esta muy marcada por una actitud sexista, ésta no es criticada por quien pretenden imponer cuotas de puestos de trabajo en la dirección de empresas u otros parecidos. Se crítica y se pretende llegar a la igualdad en determinados puestos de trabajo, pero en otros sin embargo no interesa reflejar eso que nos dice al final la psicóloga en el artículo: Diferentes, no inferiores.

Hemos establecido un título distinto al de la autora, pues echamos de menos en todo el artículo una mínima alusión al sexismo-machismo existente en las separaciones o divorcios. Pero éste está muy marcada como decimos anteriormente por un machismo que proviene de la mujer, aquel que siempre se ha dicho que era el considerado como más peligroso y potente. La conclusión es que este machismo de mujer ha puesto de relieve que el machismo y el feminismo no son términos diferentes, pues en la práctica el feminismo no crítica la sistemática atribución por defecto en la juzgados de la custodia materna, como por lógica debería de ser. Si pretenden que nos creamos, y aún incluidas aquí psicológas, que buscan equilibrar las tareas van un poco perdidas, porque ellas mismas se han destapado tras ese silencio. Más incluso que nosotros deberian estar quejándose en los juzgados de como la actitud machista de las resoluciones judiciales condena a la mujer a hacerse cargo de los hijos y al hombre le desterra no sólo de su vida afectiva sino que le exime de sus cuidados manteniendo sólo la obligación del pago y el papel del juego del menor, pues establecer regímenes en los cuales al padre sólo se le atribuye un tiempo de estancia con los menores ejercido en los fines de semana y vacaciones es enviar a la mujer todas las tareas que más responsabilidad exigen en el día a día con los hijos, y lo cual condiciona su labor y desarrollo profesional. Pues si le dejan fines de semanas alternos libres para irse de copas, condicionan su hacer diario a unos horarios que entran en conflicto con hasta los puestos de dirección que tan reclamados y exigidos se pretenden imponer a través de cuotas fijas. 

Fuente:
- El sexismo en la familia
http://lanzadigital.com/news/show/opinion/el-sexismo-en-la-familia/69005

No hay comentarios: