Las personas se superan a si mismas cuando reconocen sus propios errores. Las palabras de Manuel Ruiz en la entrevista que Cope Alto Aragón realizó el pasado 6 de Mayo desde el hospital a donde trasladaron a Manuel Ruiz tras su desfallecimiento, describen la grandeza de una persona que conociendo por la vía de los hechos que la vida que tiene vivir día a día es más dura que la misma muerte ha decidido desdecirse de su palabra siemplemente porque su hijo David es más importante que su propia vida.
Por la cabeza de Manuel se ha pasado varias veces la idea de volver de nuevo a ese jardín del Juzgado de Barbastro. Es lógico es un hombre de palabra. Pero por encima de su vida está la de su hijo David. Su vida poco le importa, es más, para él lo mejor sería desaparecer, pero para David no. Sería una actitud cobarde volver de nuevo al jardín. Sería, lo como lo diría un niño: "un cobarde de mierda",
Estas son las palabras de Manuel cuando en la entrevista le preguntan qué cree él haber conseguido durante estos días:
06:17.- "Quizás de alguna manera, el que yo mismo me sienta más fuerte, el que tenga más ganas de pelear todavía, por las vías que correspondan, lo que pasa es que tienes los límites que corresponden, que tengo que pelear en Málaga, pero bueno, que voy a seguir peleando por mi hijo, luchando por mi hijo y por los derechos de mi hijo, y que voy a hacerlo con muchas ganas, y corresponda como corresponda"
10:16.- "yo les necesito muchísimo a ellos y ellos me necesitan muchísimo a mí también"
11:14.- "Si Dios quiere, verás como conseguimos que David vuelva a ser feliz"
Su acción emprendida era una muerte voluntaria, un suicidio. Si Manuel hubiese fallecido, si la voluntad expresada por escrito por Manuel Ruiz se hubiese cumplido, Manuel probablemente estuviese muerto ahora, con lo cual, si mañana David, su hijo, necesitase tres litros de sangre, Manuel Ruiz no podría ofrecer su sangre a David, y si la vida de David dependiese únicamente de esos tres litros de sangre, moriría.
David es un niño con trece años, pero con una minusvalía de un 68%, y es casi seguro que siempre necesita las atenciones de un adulto. Y siempre necesite a sus padres. A su madre y a su padre mientras que éstos vivan. No a un padre de visita como ahora mismo es Manuel y "gracias" al responsable del Juzgado número 1 de Barbastro.
La impotencia de ver que día a día dañan a su hijo y él como padre es incapaz de hacer nada por impedirlo se siente en el interior, y no hay palabras para describir el sufrimiento. Esa desesperación le llevó a en vez de tirarse por un puente y acabar con todo su padecer en un instante, dejarse morir sólo bebiendo agua, nada más, confiando que asi no se convertiría en una agonía ese suicidio bajo el nombre de huelga de hambre. Pero se convirtió.
No tiene que decirlo él ni nadie, lo atestigüa el comportamiento de S.Sª., el juez del Juzgado número 1 de Barbastro, que las decisiones de Manuel son firmes. El comportamiento de Manuel habló por si mismo.
Desde el primer momento que S.Sª. tuvo conocimiento de las intenciones de Manuel, ordenó al médico forense del juzgado que mantuviese un control exahustivo sobre el estado de salud de Manuel Ruiz. El mismo responsable de que ahora mismo David sea un niño huérfano de padre. La misma persona que archivó provisionalmente una denuncia de abusos sexuales, y que después premió a la autora de ésta consintiendo el quebrantamiento de la patria potestad compartida en el traslado de David por parte de su madre a más de 1.000 kilómetros de distancia de su lugar de residencia, más luego no tuvo mejor parecer que tras este quebrantamiento dictaminar que David sólo pudiera relacionarse con su padre un fin de semana al mes. . Porque Manuel es un padre de visita, y de visita nunca se pueden ejercer las obligaciones que como padre se tienen. Unas obligaciones que aún siendo relevadas por esta "justicia", ninguna persona que quiera y le importen sus hijos puede olvidarse de las consecuencias que de su incumpliento se producen en sus hijos. Señoría, continúa siendo usted el responsable de que David, un niño con una minusvalía del 68%, continúe huérfano de padre vivo. Porque hoy esta vivo, pero por suerte, y si bien es cierto que hubiese muerto de forma voluntaria, no es menos cierto que las circunstanacias que le llevaron allí fueron impuestas por usted, y aún hoy día están vigentes.
Un hombre se ha jugado su vida, y ha estado agonizando durante 48 días en las puertas del Juzgado de Barbastro. Señorias el machismo con el juzgan de antemano a los padres cuando se separan MATA.
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