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viernes, 11 de enero de 2013

‘Es difícil para los niños expresar ciertos sentimientos y los adultos terminamos interpretando de manera distinta…’

Viernes, 11 de Enero, 2013
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ESTIMADA ANA:
Hace poco en un desayuno de mamás del colegio de mis hijos, una de ellas (divorciada) se quejaba de que su niña no quería ir los fines de semana con el papá. Que cuando va se siente muy triste y constantemente le llama para decirle que vaya por ella.
Nos platicó que se siente desesperada por su niña, que ella quisiera que estuviera solo con ella, pero que a la vez, legalmente no puede hacer nada pues así está estipulado en el contrato de divorcio.
Me gustaría contarle mi experiencia al respecto, pues yo soy hija de padres divorciados desde que tenía 7 años. Mi papá siempre se encargó de mi manutención, puntualmente enviaba la pensión que le correspondía por ley.
Me llamaba una vez cada 15 días y me visitaba cada 2 o 3 meses, creo que al principio era con más frecuencia pero ya no lo recuerdo.
Lo que sí recuerdo perfectamente era que yo actuaba igual que la hija de la señora del desayuno, nunca quería ir a su casa y siempre iba con un extraño sentimiento, con miedo a no regresar con mi mamá, a que mi papá me obligara a quedarme con él y con su nueva familia. Pero todo esto lo tengo claro ahora que soy adulta, pues a los 7 no lograba entenderlo y lógico, nadie me entendía.
Lo que quiero explicarles es que es difícil para los niños expresar ciertos sentimientos y los adultos terminamos interpretando de manera distinta. Cuando somos niños nos vemos obligados a hacer algo que no quieres hacer y que además no entiendes. Recuerdo que muchas veces me decían que “tenía qué” querer a mi papá y a su familia, lo sentía como imposición, porque si no lo hacía, aparentaba que soy una persona mala, sin sentimientos.
Es difícil que los hijos de padres separados actuemos de forma  ”normal”, pues finalmente nuestro padre nos dejó, no está en nuestra casa pero aún así, cuando somos niños eso no nos duele, nos duele más que nos obliguen a sentir algo que no quieres sentir, a actual de cierta forma para no herir sentimientos, de esa forma, te sientes confundido, con sentimientos de culpabilidad.
Personalmente, llevo muchos años luchando con ese sentimiento de culpa, pues de niña aprendí que tenía qué querer a un padre a quien solo veía de vez en cuando, siempre he creído que tengo qué ser buena con todo el mundo, por lo mismo, cuando eres adulto, todo ese mundo te manipula y cuesta trabajo distinguir quién te quiere bien y quién no.
Me ha costado elegir lo que realmente quiero porque mi padre me exigió amor, provocó con esa actitud, hacerme sentir inferior y con autoestima baja.
Ojalá ningún padre divorciado caiga en ese mismo error, que entiendan que lo principal es poner atención especial en situaciones similares, pues los niños no saben expresar correctamente sus sentimientos, que los dejes expresarse libremente.
Lo interesante sería, si los ven muy callados o tristes, llevarlos con un especialista. En mi caso, creo que tendría que haber ido a uno cuando era una niña, seguramente ahora que soy adulta no tendría tanta confusión, ansiedad y mi juventud la hubiera pasado con el autoestima más elevada, por lo tanto, habría sido más feliz. Gracias por su atención.
S.B.
ESTIMADA S.B.:
Te agradezco nos hayas compartido tu experiencia como hija de padres divorciados. Es importante tener este punto de vista y no solo quedarnos con el que nosotros como adultos creemos que es lo correcto hacer o cómo actuar ante situaciones como éstas.
Solo agregaría un punto que he escuchado, en el que hacemos creer a los hijos que no vivir con su papá es algo malo. Muchos niños se crían solo con su madre o en otros casos con su padre y viven una infancia feliz y divertida.
Enseñarles que la familia es quien te quiere, te cuida, te educa, te acompaña; como dicen por allí, padre no es quien te engendra, padre es quien  te cría.
ANA
http://www.vanguardia.com.mx/esdificilparalosninosexpresarciertossentimientosylosadultosterminamosinterpretandodemaneradistinta%E2%80%A6-1456370-columna.html

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