El lado femenino de la marcha
Miércoles, 11 de Julio, 2012- Shaila y Alicia llevan casi veinte días caminando con sus compañeroshttp://www.elmundo.es/elmundo/2012/07/10/espana/1341927263.html
- 'Siempre se ha visto a los mineros como si fueran guerrilleros'
- Hay otras mujeres presentes en la marcha, como Nuria, novia de minero
Rosa Luxemburgo fue una mujer que se impuso a la concepción de su época y que luchó por sus ideas políticas y el feminismo. Ahora, la columna norte de la marcha de mineros se aloja en el pabellón del colegio público que lleva el nombre de esta activista, en el madrileño barrio de Aravaca. Qué mejor escenario para encontrarse con otras mujeres, que también luchan a su manera por sus convicciones y por derribar barreras sociales.
Entre decenas de colchonetas (muchas de ellas con extenuados ocupantes), mochilas y demás bártulos, descansan Shaila Hidalgo y Alicia Andrés, dos de las cuatro mujeres integrantes de esta columna de la 'marcha negra'. Ellas dan una visión diferente a la habitual sobre las reivindicaciones mineras y, por qué no, también más femenina.
Aunque la minería es un mundo muy duro, no es exclusivamente de hombres. Estas mujeres aseguran no sufrir machismo en su trabajo. "Nos tratan muy bien. Cobramos igual que los hombres y todos nos respetan. No, no hay machismo" apunta Shaila. Ella y Alicia son mineras y trabajan en el pozo María Luisa en Langreo, Asturias. Cuando empezaron las protestas de su colectivo y la comitiva se puso en camino, no dudaron en abandonar la comodidad de sus hogares por la 'carretera y manta', literalmente.
Las dos llevan la minería en los genes. Sus familias están muy relacionadas con el oficio, aunque ellas nunca pensaron que terminarían dedicándose a ello. De hecho, sus inicios en la profesión fueron muy duros: debido a las preferencias laborales directas a la hora de conseguir un puesto en los pozos, Shaila y Alicia consiguieron el trabajo después de que su suegro y su padre, respectivamente, murieran en sendos accidentes.
Tras haber desempeñado esta actividad durante ocho años, Shaila, y seis, Alicia, preferirían que el oficio no pasara esta vez de padres a hijos. Sin embargo, Shaila, madre de un niño, es consciente de que no hay alternativas en el lugar del que vienen. "De camarero o de cajero de supermercado. Pero ya ni siquiera se puede porque muchas empresas están cerrando".
'En la marcha aguantamos más que muchos hombres'
Como en la mina, en la marcha también son uno más. "Aguantamos más que muchos", afirma Alicia. Aseguran que en lo único que piensan es en acabar, en llegar "aunque sea a rastras". "Tenemos que demostrar que podemos. Por orgullo", continúa.
Estas asturianas se muestran agradecidas por la acogida que ha recibido la columna a lo largo de la marcha. "No sabíamos qué nos íbamos a encontrar a partir de León, nos ha sorprendido mucho. Aunque también nos han increpado en algunos sitios". Así, en Aravaca algunos mineros incluso se han alojado en casas particulares. "¡Hasta he oído que nos van a preparar una paella!", cuenta Alicia. Este ambiente festivo se vive también dentro de la columna. Alicia destaca el "buen rollo" entre los compañeros. Shaila, por su parte, comentaba irónicamente que están viviendo "unas vacaciones diferentes".
Tan diferentes como que han compartido habitación con 150 compañeros. "La primera noche no pudo dormir nadie por los ronquidos y los ruidos", recuerda Shaila entre risas.
También hay muchas mujeres fuera de la marcha, pero que viven casi en primera línea las protestas de sus familiares y parejas. Una de ellas es Nuria Menéndez, novia de un minero de Laciana, León, que ha seguido a la columna norte "pero no andando", matiza. A Nuria no le gustaba nada la idea porque "podía ser peligrosa". Por eso tiene "muchísimas ganas de que todo acabe para poder volver a casa" con su chico.
"Hay gente que sólo viene para la foto"
En caso de no conseguir lo que reclaman, Shaila y Alicia no tienen muy claro qué es lo que va a hacer el colectivo, porque, explican, la línea de acción se decide desde los sindicatos, y éstos aún no se han pronunciado. Lo que tienen claro es que "no vamos a rendirnos", asegura tajante Shaila.
Hay gente que ve la protesta de estos mineros como algo simbólico. "Es que a los mineros siempre se nos ha visto como guerrilleros", dice Alicia. "Ha habido momentos muy emotivos, la gente nos decía que estaba esperando a que saliéramos a la calle". Sin embargo, también aseguran que alrededor de la protesta orbita "mucho politiqueo y mucho convenido". "Hay gente que viene a hacerse la foto y luego se va", añade Shaila.
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