Los padres separados deben comunicarse con los hijos

Martes, 17 de Julio, 2012

Es hijo único y desde que sus padres se separaron, hace seis meses, Diego actúa de manera hostil ante los llamados de atención de su progenitora, con quien vive.
Él tiene 11 años y cursa el último año de la primaria. La actitud de Diego es solo una de las que pueden adoptar los menores de edad cuando sus progenitores se separan.
El psicólogo Héctor Arana dice que “la hostilidad y la depresión son los efectos más comunes luego de la separación, de estos depende que los menores no alteren su estabilidad emocional”, agrega.
La solución, agrega Arana, está en decirles a los hijos antes de la separación: “No vamos a poder seguir juntos, pero siempre contarán con nosotros, estaremos pendientes de ustedes y presentes en tu vida”.
En esta conversación deben estar presentes los dos padres, para que los niños sientan seguridad y asimilen de forma tranquila la noticia, explica.
El psicólogo español Sergio Banús dice que “el rompimiento de los lazos afectivos es siempre doloroso” y se vive con cierta angustia por parte de la pareja que ha compartido parte de su vida y que ahora ve roto el proyecto común.
Pese a ello, las principales víctimas de todo proceso de ruptura son los hijos, en especial los más pequeños.
Algunos padres, agrega, pueden pensar que es lo mejor para sus hijos, dado que el ambiente en casa era muy malo. Otros afirmarán imprudentemente que a sus hijos no parece haberles afectado, pues no suelen hablar del tema.
Sea como fuere, la realidad es que siempre hay consecuencias, sea en el presente o en el futuro.
Por eso es fundamental que los padres sepan desvincular sus problemas como adultos (procesos judiciales, régimen de custodia, etcétera) de las necesidades de sus hijos ante una separación. “Es decir, independientemente de nuestras diferencias personales, hemos de ser capaces de consensuar un proyecto educativo común para el niño”, agrega.
Si los padres no se comunican, no sabrán qué ocurre con el menor con respecto a su situación emocional, sentimental y de autoestima, tres aspectos que deben gozar “de buena salud” en el desarrollo del niño, pues de estos dependerá su personalidad en la adultez, dice el médico.
Evitar discusiones al frente de los menores, no manipular a los hijos con la frase “¿a quién quieres más?”, ni utilizarlos como detectives de lo que sucede en la vida del otro progenitor son algunas de las recomendaciones que contempla la orientadora familiar Mónica Camacho Solís cuando surgen este tipo de experiencias.
Ella sugiere plantearse una amistad llevadera entre los padres, en la que el niño entienda que aunque la relación sentimental entre sus progenitores se termine, ellos estarán ahí para ayudarlo a tomar decisiones importantes en su vida, agrega Camacho.
“La hostilidad y la depresión (en los niños) son los efectos más comunes luego de la separación”.
Héctor Arana

http://www.eluniverso.com/2012/07/17/1/1382/padres-separados-deben-comunicarse-hijos.html