La encuesta del CIS sobre la violencia contra la mujer

Martes, 14 de Febrero, 2012

El Partido Popular viene registrando algunas herencias del pasado y no nos referimos ahora al depauperado estado de la economía y el crecimiento del paro, sino a actos que se continúan produciendo desde dentro de la propia Administración y que no dejan de sorprender al personal. Días pasados fue el conceder el carácter de un reconocimiento jurídico especial a la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales que le confiere una serie de ventajas fiscales. Hay que decir que esta resolución fue firmada por el responsable de la secretaría de Estado correspondiente sin conocimiento del ministro y de acuerdo con las facultades que tiene transferidas, era un miembro todavía del Gobierno anterior.

Ahora aparece una encuesta del CIS que como mínimo debería abrir un espacio a la reflexión sobre la calidad de determinadas tareas de este centro, que por otra parte reúne incuestionables buenos profesionales. Se trata de un sondeo sobre la violencia de género que establece que 2,1 millones de mujeres han sufrido malos tratos alguna vez en su vida. Esto representa prácticamente el 11% de la población femenina, y añade el CIS que 600.000 la padecieron al menos durante el último año. Vayamos por partes. Como si se trata de violencia contra menores o contra gente mayor ya no sería violencia de género, sino otro tipo de violencia sin mayores precisiones, resultaría que el porcentaje de mujeres de 16 a 65 ó70 años, que ya han visto su vida afectada por la violencia del hombre contra ellas, sería una cifra mucho más alta que este 11%, se acercaría sin alcanzarlo al 20%. Es una magnitud muy alta que está en línea a los razonamientos que plantean el feminismo radical y el feminismo de género, pero esta cifra tan alta es precisamente lo que mueve a la perplejidad, en relación a otros datos que ofrece la encuesta y en relación a otras encuestas que ofrece el propio CIS.

En relación a la propia encuesta, sorprende que de estos 2,1 millones de mujeres afectadas de malos tratos, 600.000 los padecieron al menos durante el último año. Esto significa que casi el 30% han registrado esta desgraciada situación en los últimos 365 días y, como no existe por ningún lugar nada que permita considerar que el último año ha habido un brote brutal de este tipo de violencia, hay que pensar que manteniéndonos dentro de esta tendencia en los últimos entre tres y cuatro años se habrían producido la práctica totalidad de estos sucesos. ¿Es posible que esto sea así? Nos parece que no, debe de existir una distribución mucho más equilibrada a lo largo del tiempo. Esta es nuestra posición de entrada sin mayores datos, pero en el caso que la respuesta fuera afirmativa entonces ya la pregunta que también tiene validez, aunque sólo sea en términos parciales, radicaría en interrogarse sobre para qué sirve toda la legislación, porque lo que haría la misma sería acrecentar la violencia contra las mujeres en una medida extraordinaria. Es decir, si la encuesta es exacta, la mayor parte de los ataques que han sufrido las mujeres en España se habrían producido en el periodo de Zapatero. Hombre, nosotros no somos partidarios de lo que ha hecho Zapatero, pero nos parecería excesiva una conclusión de este tipo, aunque es la que se desprende de los datos del CIS. Aquí hay algo que no encaja.

Como tampoco encaja que ante un porcentaje tan elevado de mujeres que han sufrido violencia después no se traduzca en una preocupación. Nos explicamos: cada trimestre el barómetro del CIS pregunta sobre los principales problemas de los españoles. Siempre y a lo largo de toda la serie aparece en los últimos lugares la preocupación por la violencia de género, en unos porcentajes que se sitúan entre 0,1, 0,2 y 0,3%. Y aquí también surge la pregunta, ¿es que las mujeres que han sufrido la violencia, sus familiares más próximos, no sienten preocupación? ¿Es que es una violencia de una naturaleza tal que pasados unos pocos años 4, 5, 6… se olvida absolutamente y ya no posee ningún tipo de reconocimiento por parte de la víctima? Si fuera así, ¿de qué tipo de violencia estaríamos hablando, que tiene una retención tan frágil en la vida de las personas afectadas?

Señores del Gobierno, señores del CIS, hagan el favor unos de controlar mejor su aparato y los otros de ser más serios o al menos más consistentes con los datos que ustedes mismos elaboran.

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