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miércoles, 15 de febrero de 2012

El niño desaparecido pasó tres días en un centro pero nadie avisó a su familia

Miércoles, 15 de Febrero, 2012
El director contactó con la madre al descubrir por la prensa que la mujer y otro hijo lo buscaban desde el sábado por Valencia 
Más de 72 largas y desesperantes horas sin noticias de su hijo pese a que estaba a salvo y localizado. Es lo que ha vivido la familia del menor de 14 años cuya desaparición fue denunciada en Valencia. La historia de una alarmante descordinación. El niño fue encontrado por la Policía Local al poco de perderse y trasladado a un centro de menores, pero durante más de tres días nadie comunicó a la familia que estaba sano y salvo «hasta que ayer me llamó el director porque lo había visto en la prensa», como explicó Sandra, la madre.
La mujer respiraba ya tranquila al lado de su hijo pequeño, después de los tres días más angustiosos de su vida, en los que llegó a pensar «que lo habían matado». Pese a estar indignada por la manera en que han ocurrido los hechos ahora sólo quiere «olvidar», confiesa. «Pasar página y dar gracias a Dios de que está bien».
Analizamos el asunto cronológicamente. Sobre las 19 horas del viernes el menor salió en compañía de su hermano a hacerse unas fotos para documentación muy cerca de su casa, próxima a la avenida del Cid. Mientras el mayor de la familia pagaba, él «decidió regresar al hogar por su cuenta». No cogió ni teléfono móvil ni dinero, puesto que se trataba de un trayecto corto. Pero llegó la fatalidad. El adolescente «se perdió». Según explicó su madre, «hace poco que llegamos a Valencia desde León y no conoce las calles». El niño deambuló durante horas mientras su familia lo buscaba desesperadamente al ver que caía la noche y no regresaba.
Sobre las tres de la madrugada del sábado, una patrulla de la Policía Local encontró al niño solo en la calle Gregorio Mayans. Como corresponde al protocolo ante menores en aparente situación de desamparo, trataron de identificarlo. Iba indocumentado, pero dijo su nombre y la dirección de su calle. Tampoco pudo aportar teléfonos de su familia. La Policía Local se desplazó a la vivienda en dos ocasiones y llamó al timbre con insistencia. Nadie abrió. «Está estropeado», explicó la progenitora.
Los agentes también fueron en compañía del niño a un restaurante en el que trabaja su madre. Lo encontraron cerrado. En ese momento, su familia lo buscaba angustiosamente por otras calles de Valencia. Agotadas todas las opciones, la Policía Local dejó al adolescente en un centro de recepción sobre las 5 horas y presentó diligencias a la Fiscalía. También contactaron con el 091 para comprobar si la Policía Nacional había recibido alguna denuncia y disponían de teléfonos de la familia. La respuesta fue negativa.
Eso ocurrió ya por la mañana. Poco antes de las 10 horas del sábado, Sandra denunció la desaparición de su hijo en la Comisaría de Abastos y aportó los datos relevantes: foto, rasgos físicos, teléfonos, vestimenta... Según fuentes de la Jefatura Superior de Policía, «en ese momento no teníamos conocimiento de que el niño había aparecido ya y nos pusimos a investigar, como ocurre siempre en estos casos». Desde la Jefatura no concretaron en qué consistieron esas gestiones.
La familia del niño llenó la ciudad con «más de 2.000 carteles con su foto». Pero la ansiada llamada no llegaba y su inquietud crecía. El domingo, relata Sandra, regresaron a la Comisaría de Abastos. «Preguntamos si debíamos consultar en hospitales, en centros de menores o en la Guardia Civil y nos dijeron que no era necesario, que ellos daban parte de la desaparición».
En todo el fin de semana, ni la Policía supo que el niño estaba en el centro de menores ni allí recibieron noticias de que existía una denuncia de desaparición del menor. Tampoco el lunes se produjo comunicación entre los organismos implicados. Nadie llamó a nadie. Ya por la tarde, la madre, desencajada por el sufrimiento, acudió a LAS PROVINCIAS. Ayer por la mañana, al leer la noticia del niño en prensa, el director del centro de menores supo que lo buscaban. De inmediato, llamó a la Policía, le facilitaron el teléfono de Sandra y alivió a una familia angustiada.
http://www.lasprovincias.es/v/20120215/sucesos/nino-desaparecido-paso-tres-20120215.html

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