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martes, 26 de enero de 2010

'Otros hijos de maltratadores tienen miedo de que la justicia vaya a por ellos'


5 SEMANAS EN AYUNAS Entrevista a José Antonio Braojos.
Una sentencia le obliga a pasar una pensión a su madre a la que acusa de maltrato


Ha perdido 12 kilos, siente un 'hormigueo en el tórax' y tiene el azúcar bajo

Firmará un testamento vital para no ser alimentado ala fuerza

Carla Arrieta Palma lunes 25/01/2010 19:55 horas
José Antonio Braojos está decidido a "morir antes que pagar un euro a su madre biológica". Con su saco de dormir y su cartel reivindicativo acampa a la altura del mostrador 137 de facturación del aeropuerto de Palma. Una sentencia le obliga a pasar una pensión a su madre a la que acusa de diversos maltratos y vejaciones. Todo ello a raíz de una denuncia que su progenitora interpuso cuando su hermana decidió no seguir haciéndose cargo de ella.

A día de hoy Braojos lleva "37 días haciendo huelga de hambre", cinco más que la saharaui Aminatu Haidar cuando dejó su protesta, y sobreviviendo a base de té, café y agua con azúcar. Hace tres días que también ha dejado el azúcar y la inanición empieza a hacer mella en su salud. Ha perdido 12 kilos y el cansancio es cada día más difícil de llevar, siente un "incómodo hormigueo en el tórax" y el azúcar ya lo tiene muy bajo. Es un hombre fuerte y no tenía, hasta ahora, problemas de salud pero los médicos tendrán que ingresarle en breve si persiste en su decisión de no tomar nada sólido.
Con todo, José Antonio está decidido a que los galenos no le obliguen a comer, el jueves tiene cita para firmar un testamento vital en el que dejará clara su voluntad de no ser alimentado a la fuerza cuando pierda la consciencia. Mientras, su hermana asustada ha intentado ponerse en contacto con la que es causa directa de la protesta. No consiguió nada, su madre le colgó el teléfono. "Así demuestra que es la maltratadora que yo he descrito" dice resignado José Antonio.

Sabe que no es el único en esta situación "he recibido el apoyo de mucha gente, me han llamado personas que fueron niños maltratados, tienen miedo de que la justicia vaya a por ellos como me ha pasado a mí y les obliguen a pagar a padres maltratadores". La huelga de hambre no es su única arma "he puesto una denuncia en el defensor del pueblo en Madrid y he escrito una carta al Congreso de los Diputados para que cambien la ley que obliga a pasar una pensión a los progenitores". Cuenta además con un grupo de facebook creado por la Asociación de Padres Separados de Baleares y su propia página web en la que describe con pelos y señales su calvario.
Silencio institucional
Frente al apoyo social está el silencio institucional. "Ningún político, ninguna institución se ha preocupado por mí y eso no es un problema particular como una reyerta entre vecinos, es un problema que afecta a la sociedad".
En la carta que el domingo envió a los medios y que ha tenido repercusión porque han sido varios los que este lunes le han entrevistado, se notaba cierto resquemor al revuelo social que provocó Aminatu Haidar "mi huelga ha pasado desapercibida para la gran mayoría de ciudadanos, tal vez por no ser una mujer africana de reivindicaciones políticamente correctas, sino un simple y humilde ciudadano español". Pero no va contra ella su rencor. "Mi problema no es como el suyo" dice y añade "ella no ha inventado la huelga de hambre, hace meses que estaba decidido hacerla" pero es la falta de atención por parte de las instituciones lo que no entiende "he sido marginado y ninguneado por la justicia y los políticos".
El dinero es un problema, sí, pero no el principal "mi madre tiene derecho a una pensión no contributiva de tan sólo ocho euros menos de lo que el juez nos manda pagar a mi hermana y a mí, su pareja le mantiene y nuestro abogado le ha ofrecido 2.000 euros en efectivo para que se acoja a la pensión estatal a la que tiene derecho, pero se niega". Su estado anímico a día de hoy es de "desesperación" y considera que ya no le quedan "mas opciones porque no puedo recurrir la sentencia e ir al Constituconal llevaría muchos años durante los cuales esa sentencia injusta se ejecutaría porque es firme". Para José Antonio la suerte está echada y confía en que "la presión social obligue a esa mujer a dar marcha atrás y dejarnos tranquilos".

VIDEO: http://www.elmundo.es/elmundo/2010/01/25/baleares/1264443904.html#

http://www.elmundo.es/elmundo/2010/01/25/baleares/1264443904.html

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